El Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo de Chile anunció que, tras una consulta interna realizada en las últimas horas, el 87% de los votantes manifestó su apoyo iniciar un proceso de movilizaciones a contar del 30 de octubre, si no se concretan los compromisos adquiridos por el gobierno hace un año. Los controladores buscan garantizar que las inversiones en infraestructura crítica y la aprobación de leyes que mejoren sus condiciones laborales sean incluidas en el presupuesto del próximo año.
Jorge Caro Gálvez, presidente del Colegio de Controladores, destaca la importancia de cumplir con estos acuerdos para salvaguardar la seguridad de los vuelos y la calidad del servicio que brindan: "La seguridad de los usuarios no es negociable. Nuestro trabajo diario es fundamental para garantizar que cada vuelo en el país sea seguro y eficiente, pero para lograrlo necesitamos que se concreten las inversiones prometidas en tecnología y las iniciativas para hacer más atractivas las dos unidades más importantes de Santiago, entre otros temas aún pendientes".
Entre los puntos críticos que exigen avances, destaca la implementación de 31 millones de dólares en nuevas tecnologías, cuya instalación debería haber comenzado en el segundo semestre de 2024, pero hasta la fecha no se ha invertido ningún fondo. A esto se suma un segundo acuerdo no cumplido respecto a la creación de un proyecto que intentará hacer más atractivas para los controladores las dos unidades más importantes de Santiago, pero no hay recursos asegurados y aún no es ley.
El gremio se encuentra actualmente a la espera de dos reuniones clave: el 16 de octubre con el comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), General del Aire Hugo Rodríguez González, y el 18 de octubre con el subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein Silber. En estos encuentros, los controladores esperan obtener respuestas sobre los plazos y los recursos necesarios para cumplir con los proyectos de inversión que son esenciales para la seguridad del sistema de control aéreo.
"No buscamos generar dificultades, pero es imperativo que nuestras demandas sean atendidas para evitar posibles riesgos operacionales que afecten a millones de pasajeros. Las inversiones que solicitamos no son un lujo, sino una necesidad para mantener los más altos estándares de seguridad en los cielos de Chile", sostiene Jorge Caro.
La posibilidad de movilizaciones permanece en el horizonte, aunque el gremio subraya que estas acciones solo buscan asegurar que se tomen medidas concretas en beneficio de la seguridad de los viajeros. Los controladores confían en que las conversaciones con las autoridades traerán soluciones a corto plazo para evitar cualquier impacto en los usuarios de los aeropuertos del país.
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